sábado, 19 de abril de 2008

1973, El resurgir de Alpine-Renault

Ante el éxito obtenido en el Campeonato Internacional disputado los años anteriores, la FIA organizó el Campeonato del Mundo de Marcas. El primer título mundial de constructores era un gran atractivo para un gran número de fabricantes. A las pruebas de la última temporada se le añadieron los rallies de Portugal, Córcega y Finlandia por ser los de mayor prestigio que aún no formaban parte del calendario; y el rally de Polonia. Este último se incluyó por el deseo de la FIA de expandirse hacia el este de Europa. De igual modo el mantenimiento del Press on Regardless se debía al interés por fomentar en el país americano la especialidad.
A la llamada de la FIA respondieron muchas marcas, pero sólo Alpine con su ya puesto a punto A110 1800 anunciaba su intención de seguir la integridad del campeonato. A sus tres habituales (Darniche, Nicolas y Thérier) se sumaban Andruet y Andersson. El resto de equipos sólo pretendían correr las pruebas que mejor se adaptaban a las características de sus vehículos. Para la clasificación final tan solo computarían los nueve mejores resultados de las trece carreras a disputar. De todos modos en los parques cerrados de los rallies podíamos encontrar BMW 2002TI, Citroen DS23, Datsun 240Z, Fiat 124 Abarth Spyder, Ford Escort RS1600, Lancia Fulvia HF, Opel Ascona, Peugeot 504, Saab 96 V4 y Toyota Corolla como vehículos con mayores prestaciones. En definitiva se presentaba un interesante campeonato.

Como era tradicional el campeonato comenzaba con el rally de Montecarlo en los fríos días de Enero. Después del desastre del año anterior el equipo Alpine presentaba un equipo presumiblemente imbatible a lomos de un coche que se había estado desarrollando durante un año completo. Para hacerle frente Ford alineaba a Hannu Mikkola y Timo Makinen, Lancia a Sandro Munari y Simo Lampinen; y Fiat a Rafaelle Pinto y Bjorn Waldegaard. Las condiciones de este Montecarlo eran dantescas. La carrera vivió una circunstancia excepcional cuando en el tramo de Burzet debido a los problemas causados por el hielo, la nieve y un accidente que bloqueaba la carretera la organización neutralizó la carrera.
La noticia de que le rally había sido suspendido corrió entre los espectadores y se dispusieron a abandonar los tramos en sus vehículos. Se organizó un atasco que impidió el paso del resto de participantes. Los retrasos obligaron a la organización a dejar a 144 coches fuera de carrera, entre ellos el Seat 127 de Salvador Servia. Sandro Munari, con un Lancia Fulvia ocupaba la primera posición cuando se recobró la normalidad. Pero al finalizar la jornada ya lideraba la carrera Andruet, seguido de Andersson y Nicolas. La cuarta plaza la ocupaba Mikkola con su Ford Escort. Este orden se mantendría hasta el final aunque entre medias ocurrieron muchas cosas. En la segunda pasada por el Turini Andruet pinchó y se vio superado por Andersson que venía marcando unos tiempos impresionantes en los tramos precedentes. Por ejemplo rebajó en 40 segundos el record de la Col de la Madonna.
Andruet quedaba a más de dos minutos del liderato. Pero en el siguiente tramó Andersson chocó contra la nieve y dejó que el francés se pusiera en cabeza. Cuando tan sólo faltaba un tramo por disputarse la ventaja de Andruet era de 14 segundos sobre Andersson y 21 sobre Nicolas. A éste último se le terminaron las opciones cuando se olvidaron de llenarle el depósito en la última asistencia.
En el primer parcial Andersson había recortado la diferencia con Andruet, pero a partir de ese momento el francés se lanzó en un ataque furibundo y volvió a distanciar en 12 segundos a su compañero de equipo. Nicolas logró concluir en tercera posición permitiendo a Alpine lograr un fantástico triplete. Mikkola llevó su Escort a la cuarta plaza y el gran resultado de las berlinetas azules se completó con la quinta plaza de Thérier y la sexta de Piot.
El rally de Suecia, disputado sobre nieve, siempre había sido coto de los pilotos nórdicos. Así que cuando Thérier inscribió su Alpine de tracción trasera no fue considerado como una opción seria a la victoria. Además estaban prohibidas las ruedas de clavos y sólo disponía de las notas de su compañero Nicolas. Ante esta situación la organización propuso que el coche que saliera detrás de él doblara el tiempo de intervalo para no cazarle. Quizás espoleado por su reciente boda, Thérier no puso reparo y firmó en Suecia una de las actuaciones más brillantes que se recuerdan. Terminó en tercera posición por detrás de Blomqvist y Eklund a bordo de los Saab.

El rally de Portugal debutaba en el calendario del mundial disputándose sobre tierra. De no ser por la rotura de diferencial de Darniche, Alpine hubiera logrado otro triplete. Thérier demostró que los resultados anteriores no eran fruto de la casualidad y logró la primera victoria de la temporada seguido de su compañero Nicolas. La marca francesa con dos victorias y un tercer puesto se vislumbraba como el único aspirante a obtener el campeonato. Citroen con su DS23 colocó a Romaozihno en el tercer escalón del podium. Los Fiat tuvieron infinidad de problemas y casi todos los vehículos que tomaron la salida no lograron finalizarla (Paganelli, Waldegaard y Pinto).
La cuarta prueba del calendario del mundial eral el durísimo Rally Safari. En 1973 se alzó con la victoria Datsun, pero no de manos de Hermann. Esta vez fue Mehta a bordo de un Datsun 240Z ganó el rally empatado en la cabeza con Harry Kallstrom. El rally cambio su itinerario de nuevo debido a problemas políticos. El dictador ugandés Idi Amin había ordenado la expulsión de la familia de Mehta el año anterior, así que el rally no pasaría por territorio de Uganda.
La carrera comenzaba en Nairobi y los participantes se dirigieron a Mombasa. En los primeros compases del rally Hermann quedó fuera por problemas mecánicos. Este fue el último rally del hotelero keniata con Nissan. Roger Clark con Ford tomó la cabeza seguido de Mikkola y Zasada. El Datsun de Mehta había chocado con una bandada de pájaros y había roto casi todas las luces de su coche.


La edición del Safari nos proporcionó otro de esos momento que hacen del rally Safari una prueba mítica. Mike Kirkland en un Datsun 1600SSS privado y acompañado de Bruce Field como copiloto, estaban fuera de los diez primeros puestos cuando se detuvieron a repostar. Bruce salió del coche a comprobar que el repostaje se hacía bien. Alguien del público tenía un cigarrillo que prendieron los gases procedentes del combustible. Las llamas alcanzaron a Bruce y al vehículo. Mike sacó el coche del puesto de repostaje salvando probablemente la vida en el proceso y Bruce logró apagar las llamas. Bruce volvió a subir al coche y con alguna quemadura en sus piernas continuaron la carrera para finalizar en la 9 posición.
En Mayo se disputó la siguiente prueba del campeonato: el rally de Marruecos. Una prueba que parecía diseñada para los robustos Citroen DS. De hecho el segundo, tercer y cuarto puestos fueron ocupados por pilotos manejando estos vehículos. Pero Alpine demostró su fiabilidad ganando Darniche el durísimo rally. De los 66 equipos que tomaron la salida sólo 13 alcanzaron la meta. Tras Darniche terminaron Neyret, Bochnicek y Ponnelle con los Citroen DS23. La quinta plaza fue para el Alpine de Nicolas, sexto fue Waldegaard con el Fiat 124 Abarth Spyder y séptimo Thérier con Alpine A110.
El rally regresó a Europa y los equipos participantes se enfrentaban a la tierra del Acrópolis. Y de nuevo lograron la victoria los pequeños Alpine A110. De nuevo fue Thérier el que los llevó a lo más alto de la clasificación. En un principio Achim Warmbold con un BMW 2002TI y copilotado por Jean Todt puso las cosas complicadas, ganando dos tramos y manteniendo la segunda posición hasta Pavliani. Los 47 tramos que sumaban más de 550 kilómetros cronometrados vieron como Thérier ganaba la mayoría de ellos. Ove Andersson, con un Toyota Celica de 140 caballos también abandonaba por un fallo de motor. Al final Thérier venció con más de siete minutos de ventaja sobre el Fiat 124 de Aaltonen.
Y fue Fiat la que consiguió su única victoria de la temporada en el caótico rally de Polonia. Sólo alcanzaron la meta tres pilotos y el vencedor fue Achim Warmbold con su BMW 2002. Le siguieron Culmbacher con un Wartburg 353 y el tercer lugar del cajón lo ocupó el local Stawowiak con un Polski Fiat 125. Este hecho hizo que el rally desapareciese para siempre del calendario del campeonato del mundo.Otro de los rallies que entraban en el mundial era el de Finlandia disputado en Agosto y que contaba con la ausencia de Alpine.
De hecho solo Saab presentaba un equipo con opciones a ganar. Blomqvist, Eklund y Alen dominaban los primeros tramos, los dos primero con Saab y el tercero con un Volvo 142. Era la primera participación de Alen en una prueba mundialista y su gran actuación logró que fuera invitado a correr el RAC con un Ford Escort. Blomqvist y Eklund abandonaron por problemas mecánicos. Tomi Makinen, con su Ford Escort ganó pocos tramos pero mantuvo una regularidad que le permitió alzarse con el título. En segunda posición se colocaba Marku Alen con su Volvo y en tercera posición lo hacía Leo Kinnunen con un Porsche 911. Este último piloto se hizo con la victoria en los últimos tramos lo que le permitió alcanzar este puesto en el podium.
El rally de Gran Bretaña volvió a mostrarse coto de Ford. El Escort RS1600 era el rey en los tramos británicos. El ganador fue Timo Makinen, seguido de Roger Clark y Markku Alen. Antes del primer Alpine A110, Nicolas, se colocó en cuarta posición el pesado Volvo 142S pilotado por Walfridsson.
La clasificación del Campeonato del Mundo de 1973 quedó del siguiente modo:
1º Alpine Renault 147 ptos
2º Fiat 84 ptos
3º Ford 76 ptos
4º Volvo 44 ptos
5º Saab 42 ptos

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