La temporada de 1979 comenzaba con algunos cambios en su reglamentación. La FIA institucionalizaba el Campeonato del Mundo de Pilotos y asignaba una puntuación a los diez primeros independiente de la puntuación de las marcas. El ganador lograría 20 puntos, el segundo 15, el tercero 12 y así sucesivamente hasta la décima plaza. Puntuaban los doce rallies 
del campeonato pero tan solo se considerarían siete resultados para la clasificación final.
del campeonato pero tan solo se considerarían siete resultados para la clasificación final. Se iniciaba la temporada con varios equipos pugnando por el cetro mundial. Ford había madurado su Escort hasta convertirlo en un candidato a la victoria final y además se había hecho con un plantel excepcional de pilotos: Waldegaard, Mikkola y Vatanen. Fiat aspiraba a la tercera corona del 131 Abarth y para ello confiaba principalmente en Alen y Rohrl. Datsun compitió con los 160J un coche fiable pero con menores prestaciones que sus rivales. El piloto estrella era Salonen al que le acompañaron diversos compañeros durante la temporada.
Mercedes y Peugeot solo corrieron los rallies africanos. Mercedes contó para estos eventos con Mikkola y Waldegaard a los que Ford liberó para estas dos pruebas y Peugeot contaba con Nicolas y Mäkinen. Mercedes tenía un ambicioso programa con el que demostrar que su V8 de cinco litros y con cambio automático podía ser un coche competitivo.El Stratos seguía siendo un coche competitivo y fue puesto en liza por diversos equipos privados sin apoyo oficial. De hecho fue el coche que más victorias logró en la temporada empatando con el Escort. Saab continuaba confiando en Blomqvist y en su Saab 99 Turbo. También hizo su presentación el Talbot Sunbeam Lotus en el campeonato.
El campeonato comenzaba como siempre en Montecarlo donde Ford alineaba a los dos mejores pilotos del momento: Waldegaard y Mikkola. Los Escort mejorados hasta alcanzar una potencia de 270 caballos demostraron en el asfalto francés que el trabajo de mejora del año anterior había dado sus frutos. En las primeras especiales “destrozaron” a sus rivales de Fiat. “Están atacando como animales” declaraba Andruet. Los pilotos del equipo Lancia veían impotentes como sus .jpg)
rivales se distanciaban en cabeza. Además el buen tiempo reinante que mantenía seco el asfalto ayudaba a los pilotos de Ford.
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rivales se distanciaban en cabeza. Además el buen tiempo reinante que mantenía seco el asfalto ayudaba a los pilotos de Ford. Pero por diversas causas acabaron perdiendo el rally. Mikkola sufrió una penalización de cinco minutos por realizar un adelantamiento indebido en un enlace. El piloto adelantaba a su camión de asistencia. Por otro lado Waldegaard no pudo frenar la prodigiosa actuación de Darniche. La historia es polémica. El piloto francés acometió las etapas del Col de Turíní con más de seis minutos de desventaja. Las carreteras tenían poca nieve y la ventaja del sueco menguaba kilómetro a kilómetro gracias a que ayudado por los Michelín P18B extra blandos, Darniche volaba por el asfalto. Al final superó a Waldegaard en el último 
tramo y llevó su Stratos a la victoria. Pero no hubiera sido posible si unos desaprensivos no le hubieran ayudado. En el transcurso del tramo Waldegaard se encontró dos piedras en la calzada que le obligaron a detenerse, perdiendo medio minuto y todas las opciones a la victoria.
tramo y llevó su Stratos a la victoria. Pero no hubiera sido posible si unos desaprensivos no le hubieran ayudado. En el transcurso del tramo Waldegaard se encontró dos piedras en la calzada que le obligaron a detenerse, perdiendo medio minuto y todas las opciones a la victoria.En tercer lugar finalizaba Markku Alen con el Fiat 131 Abarth, cuarto también era una 131 pilotado por Andruet y quinto Mikkola con el Escort de grupo 4. El tercer puesto de Alen cobraba importancia debido a que el piloto finlandés había corrido con un ataque de apendicitis. Su copiloto Kivimäki ayudó conduciendo en los enlaces para reducir la fatiga del valiente piloto de Fiat.Además Ford presentó en manos de Vatanen y Clark dos Ford Fiesta 1600 de grupo 2. Fiat también presentaba un coche de grupo 2, el Fiat Ritmo a manos de Eklund y Bettega. Ya se inscribieron coches diesel en esta edición del Montecarlo. Citroën inscribía un Citroën CX2500D en manos de Achim Warmbold y varios Volkswagen Golf Diesel en manos de por ejemplo Pagani y Snobeck.
La segunda prueba desplazaba a los equipos a tierras suecas. En las pistas poco nevadas de esta 
edición se alternaron distintos pilotos en cabeza que acabaron abandonando el rally o perdiendo puestos por diferentes problemas (Alen, Mikkola, Kullang, Vatanen). Ante esta situación Blomqvist llevaba por primera vez una vehículo turbo a la victoria, el Saab 99 Turbo. Segundo terminó su viejo rival Waldegaard que repetía la plaza de Montecarlo y cerraba las plazas de honor Airikkala con el Chevette 2300. Alen terminó con su Fiat 131 en cuarta posición y Mikkola con el otro Escort oficial finalizó quinto.El rally de Portugal con una fase de asfalto y otra de tierra era la tercera prueba de la temporada. Darniche comenzó dominando las etapas de asfalto pero terminó abandonando por una avería en el sistema eléctrico de su Lancia Stratos. Le sucedieron los potentes Ford, concretamente Mikkola que lideraba el rally con más de dos minutos de ventaja sobre su compañero y aumentándola paulatinamente. Sería Mikkola el que se hiciera con el triunfo seguido de Waldegaard cuyo tercer segundo puesto consecutivo le permitía encabezar la clasificación general de la clasificación del campeonato. Ove Andersson concluyó con el Toyota Celica en tercer lugar a más de veinte minutos de los pilotos de Ford. Dawson fue cuarto con del Datsun 160J y el portugués César Torres llevó su Ford Escort de grupo 1 a la quinta posición en el duro rally luso.
edición se alternaron distintos pilotos en cabeza que acabaron abandonando el rally o perdiendo puestos por diferentes problemas (Alen, Mikkola, Kullang, Vatanen). Ante esta situación Blomqvist llevaba por primera vez una vehículo turbo a la victoria, el Saab 99 Turbo. Segundo terminó su viejo rival Waldegaard que repetía la plaza de Montecarlo y cerraba las plazas de honor Airikkala con el Chevette 2300. Alen terminó con su Fiat 131 en cuarta posición y Mikkola con el otro Escort oficial finalizó quinto.El rally de Portugal con una fase de asfalto y otra de tierra era la tercera prueba de la temporada. Darniche comenzó dominando las etapas de asfalto pero terminó abandonando por una avería en el sistema eléctrico de su Lancia Stratos. Le sucedieron los potentes Ford, concretamente Mikkola que lideraba el rally con más de dos minutos de ventaja sobre su compañero y aumentándola paulatinamente. Sería Mikkola el que se hiciera con el triunfo seguido de Waldegaard cuyo tercer segundo puesto consecutivo le permitía encabezar la clasificación general de la clasificación del campeonato. Ove Andersson concluyó con el Toyota Celica en tercer lugar a más de veinte minutos de los pilotos de Ford. Dawson fue cuarto con del Datsun 160J y el portugués César Torres llevó su Ford Escort de grupo 1 a la quinta posición en el duro rally luso.Así se llegó al rally Safari para el que los dos pilotos de Ford habían firmado un contrato con .jpg)
Mercedes para pilotar el 450SLC V8 automático con el que la marca alemana pretendía demostrar la fiabilidad de sus coches. Peugeot presentaba un equipo liderado por Timo Mäkinen y Fiat inscribía 3 Fiat 131 pilotados por Munari, Alen y Rohrl. Una vez finalizada la primera mitad del rally en cabeza marchaba un piloto de cada marca a excepción de Mercedes que contaba con dos: Mäkinen por Peugeot, Waldegaard y Mikkola por Mercedes, Munari por Fiat y Mehta por Datsun. Una serie de averías en los Peugeot 504 y los Fiat 131 dejaron el rally como una lucha entre los fiables Datsun 160J y los Mercedes. Mikkola parecía ser el ganador del rally cuando una rotura de la transmisión le hizo perder dos horas y la primera plaza. Esta avería entregó la victoria a Mehta con el Datsun relegando a Mikkola a la segunda plaza. La estrategia histórica de Datsun solía consistir en ir tranquilos durante la primera mitad de carrera dejando a los equipos extranjeros una pelea en la que quedaban muchos damnificados. Pero en esta ocasión Mehta había pedido a Nissan el permiso para luchar desde el primer kilómetro y demostró que los coches de la marca podían luchar de tu a tu con las poderosas marcas mundialistas. La tercera posición fue para Alen con el Fiat 131 Abarth, mientras que otro Mercedes, pero en este caso un 280, se alzaba con la cuarta posición conducido por Cowan. Aaltonen, con un Datsun 160J, conseguía finalizar en quinta posición. Tras el rally Mikkola y Waldegaard estaban empatados a 51 puntos en la cabeza del campeonato del mundo de pilotos.De las dureza africana a la dureza europea. La siguiente prueba era el Acrópolis. Waldegaard dominó prácticamente el rally, ganó 30 especiales de las 58 del rally y excepto un breve liderato de Darniche por un pinchazo del sueco, ocupó la posición de principio a fin. Fiat no se había presentado al evento y casi anunciaba su renuncia a la lucha por el campeonato. Al inicio Waldegaard sufrió el acoso de Mikkola pero 
este último se retiraba en el noveno tramo por avería de motor. Después del abandono de Mikkola, el piloto sueco de Ford se vio amenazado por Andersson con su nuevo Celica y Darniche con el Stratos. Al final los dos también abandonaron el rally aunque la lucha con Darniche fue cruenta. A pocas especiales del final Darniche se encontraba tan solo a seis segundos del líder y llegó a superarlo a falta de 10 tramos. Pero entonces una rotura de la suspensión trasera obligaba a abandonar al francés dos tramos más tarde. Waldegaard ganó, distanciándose de Mikkola en la clasificación del campeonato de pilotos. Segundo terminó Salonen con el Datsun 160J anotando otra sustancial cantidad de puntos en el casillero de la marca japonesa. En tercera posición finalizaba el rally Källström, también con el Datsun, mientras que cuarto era Ragnotti con el Alpine y quinto el piloto local Markouizos con un Escort RS de grupo 4.
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Mercedes para pilotar el 450SLC V8 automático con el que la marca alemana pretendía demostrar la fiabilidad de sus coches. Peugeot presentaba un equipo liderado por Timo Mäkinen y Fiat inscribía 3 Fiat 131 pilotados por Munari, Alen y Rohrl. Una vez finalizada la primera mitad del rally en cabeza marchaba un piloto de cada marca a excepción de Mercedes que contaba con dos: Mäkinen por Peugeot, Waldegaard y Mikkola por Mercedes, Munari por Fiat y Mehta por Datsun. Una serie de averías en los Peugeot 504 y los Fiat 131 dejaron el rally como una lucha entre los fiables Datsun 160J y los Mercedes. Mikkola parecía ser el ganador del rally cuando una rotura de la transmisión le hizo perder dos horas y la primera plaza. Esta avería entregó la victoria a Mehta con el Datsun relegando a Mikkola a la segunda plaza. La estrategia histórica de Datsun solía consistir en ir tranquilos durante la primera mitad de carrera dejando a los equipos extranjeros una pelea en la que quedaban muchos damnificados. Pero en esta ocasión Mehta había pedido a Nissan el permiso para luchar desde el primer kilómetro y demostró que los coches de la marca podían luchar de tu a tu con las poderosas marcas mundialistas. La tercera posición fue para Alen con el Fiat 131 Abarth, mientras que otro Mercedes, pero en este caso un 280, se alzaba con la cuarta posición conducido por Cowan. Aaltonen, con un Datsun 160J, conseguía finalizar en quinta posición. Tras el rally Mikkola y Waldegaard estaban empatados a 51 puntos en la cabeza del campeonato del mundo de pilotos.De las dureza africana a la dureza europea. La siguiente prueba era el Acrópolis. Waldegaard dominó prácticamente el rally, ganó 30 especiales de las 58 del rally y excepto un breve liderato de Darniche por un pinchazo del sueco, ocupó la posición de principio a fin. Fiat no se había presentado al evento y casi anunciaba su renuncia a la lucha por el campeonato. Al inicio Waldegaard sufrió el acoso de Mikkola pero 
este último se retiraba en el noveno tramo por avería de motor. Después del abandono de Mikkola, el piloto sueco de Ford se vio amenazado por Andersson con su nuevo Celica y Darniche con el Stratos. Al final los dos también abandonaron el rally aunque la lucha con Darniche fue cruenta. A pocas especiales del final Darniche se encontraba tan solo a seis segundos del líder y llegó a superarlo a falta de 10 tramos. Pero entonces una rotura de la suspensión trasera obligaba a abandonar al francés dos tramos más tarde. Waldegaard ganó, distanciándose de Mikkola en la clasificación del campeonato de pilotos. Segundo terminó Salonen con el Datsun 160J anotando otra sustancial cantidad de puntos en el casillero de la marca japonesa. En tercera posición finalizaba el rally Källström, también con el Datsun, mientras que cuarto era Ragnotti con el Alpine y quinto el piloto local Markouizos con un Escort RS de grupo 4.El campeonato retornaba a Nueva Zelanda esta temporada y contempló una demostración de Ford con cuatro pilotos en las primeras posiciones tras la descalificación de Datsun. Tras terminar en segunda posición con Salonen, el equipo se negó a que sus motores fueran examinados tras la carrera por lo que fueron excluidos. Los motores tenían problemas con las .jpg)
válvulas y se recibieron órdenes desde Japón de no manipular los motores y mandarlos a la fábrica para que fueran examinados por técnicos nipones. Prefirieron ser descalificados a contravenir esta orden. Fiat tampoco se presentó en tierras neozelandesas dejando claro que renunciaban prácticamente al título. Mikkola ganó, seguido del local Blair Robson a más de 20 minutos. La tercera plaza fue para Ari Vatanen y la cuarta también la ocupó un Escort, el local Paul Adams. Shane Murland con un Vauxhall Chevette 2300 finalizó en la quinta plaza. Ante la ausencia de Waldegaard, Mikkola aprovechó para empatar de nuevo en la cabeza de la clasificación.
válvulas y se recibieron órdenes desde Japón de no manipular los motores y mandarlos a la fábrica para que fueran examinados por técnicos nipones. Prefirieron ser descalificados a contravenir esta orden. Fiat tampoco se presentó en tierras neozelandesas dejando claro que renunciaban prácticamente al título. Mikkola ganó, seguido del local Blair Robson a más de 20 minutos. La tercera plaza fue para Ari Vatanen y la cuarta también la ocupó un Escort, el local Paul Adams. Shane Murland con un Vauxhall Chevette 2300 finalizó en la quinta plaza. Ante la ausencia de Waldegaard, Mikkola aprovechó para empatar de nuevo en la cabeza de la clasificación.En Agosto el campeonato volvió a Finlandia a disputar una nueva edición del mítico Mil Lagos. Waldegaard, calculador se mantuvo a la expectativa, viendo como disputaban el rally Mikkola, Alen y Vatanen. Mikkola pronto abandonó por una rotura de motor y la lucha entre Alen y Vatanen fue encarnizada. Un pinchazo de Vatanen entregó la victoria a Alen, siendo ésta la primera victoria de Fiat de la temporada. Al final Vatanen se vio relegado a poco más de minuto y medio en la segunda posición y tercero fue el conservador Waldegaard que sumó unos puntos muy valiosos terminando a más de seis minutos del líder. En cuarta posición se situó el Fiat 131 Abarth de Ulf Grönholm y en la quinta finalizó Timo Salonen en otra gran actuación de Datsun.
El mundial volvió a empaquetar todo y se desplazó a Canadá para disputar una nueva edición del Critérium de Québec. Mikkola se quedó en casa, situación que aprovechó Waldegaard para vencer en un rally de inscripción muy pobre. Segundo y muy cerca de Waldegaard terminó de .jpg)
nuevo un Datsun 160J pilotado por Timo Salonen que había mantenido la primera plaza hasta que fue adelantado a falta de dos tramos. La tercera posición fue para Ari Vatanen con el Escort. La cuarta posición fue para el Datsun de Dawson y quinto concluyó el finlandés Heinonen con un Toyota Celica.
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nuevo un Datsun 160J pilotado por Timo Salonen que había mantenido la primera plaza hasta que fue adelantado a falta de dos tramos. La tercera posición fue para Ari Vatanen con el Escort. La cuarta posición fue para el Datsun de Dawson y quinto concluyó el finlandés Heinonen con un Toyota Celica. Ford dedicó su ausencia de los dos rallies de asfalto, San Remo y Córcega, para preparar las dos últimas pruebas de la temporada. Fiat preparó un equipo para San Remo con todas las opciones de victoria: Alen, Rohrl, Bettega y Vudafieri. Pero las cosas no les salieron como planeaba y el rally lo venció un Lancia Stratos privado del equipo Jolly Club. Tony Fassina tuvo que soportar los ataques de Rohrl y las continuas presiones de Audetto que no dejaba de “sugerir” a los hombres de la Jolly Club la conveniencia de una victoria del 131 Abarth. Secundaron al Stratos dos Fiat 131, segundo el de Rohrl a más de cuatro minutos y tercero Bettega ya a más de 18 minutos. Tony Pond con el Talbot Sunbeam finalizó cuarto y el quinto puesto fue para el Opel Ascona de Dario Cerrato. Alen con el 131 tenía que conformarse con la sexta posición.
A Córcega sólo acudieron los 131 de Fiat-Francia a manos de Mouton y Andruet. Pero de nuevo fueron batidos por un Stratos privado. Esta vez fue Darniche que en su isla ganaba el segundo rally de la temporada. Tan solo lo inquietó un poco Nicolas a bordo de un Talbot Sunbeam Lotus que logró liderar el rally pero rompió severamente su coche al chocar con un jabalí. Tras este abandono Darniche logró ganar el rally, mientras que Ragnotti llevó haciendo diabluras por las carreteras corsas su Renault 5 Alpine a la segunda plaza. Tercero y Cuarto fueron dos Porsche 911 privados pilotados por Moreau y Coppier respectivamente. El primer Fiat terminó en quinta posición a manos de Mouton.
Para ganar el mundial Mikkola tenía que ganar las dos pruebas restantes y que Waldegaard no lograra finalizar segundo en ninguna de las dos carreras. El RAC era coto de los Ford. Mikkola cumplió y ganó. Además al terminar Brookes en segunda posición consiguió que Waldegaard no ocupara esta plaza. Salonen llevó el Datsun a una tercera plaza que casi aseguraba el 
subcampeonato de la marca en el campeonato de constructores. El cuarto fue Vatanen, también con el Escort, y quinto finalizó Alen que en esta carrera pilotaba un Stratos. Waldegaard no asumió riesgos y esta vez sólo logro finalizar noveno y dejó todo a la espera de lo que sucediera en la prueba africana.
subcampeonato de la marca en el campeonato de constructores. El cuarto fue Vatanen, también con el Escort, y quinto finalizó Alen que en esta carrera pilotaba un Stratos. Waldegaard no asumió riesgos y esta vez sólo logro finalizar noveno y dejó todo a la espera de lo que sucediera en la prueba africana.En la decisiva prueba del mundial, el rally Costa de Marfil se presentaron tres equipos con opciones de vencer pero la situación de los dos pilotos de Mercedes les hacía tener una motivación especial. A Waldegaard le servía finalizar por detrás justo de Mikkola, quedara este en la posición que quedara. A Mikkola sólo le servía la victoria. Al final los cuatro coches Mercedes se colocaron en cabeza del rally. Mikkola líder, Waldegaard segundo, Cowan tercero y Preston cuarto. La quinta plaza fue ocupada a más de dos horas y cuarenta y cinco minutos por Ove Andersson y su Toyota Celica.
Waldegaard no había fallado y se alzaba con el primer campeonato del mundo de pilotos mientras que el dominio de Ford había sido incontestable y se alzaba con el campeonato de marcas.
Darniche, a modo de curiosidad, sumó a los rallies de Montecarlo y Córcega una victoria en el Tour de Francia lo que le otorgaba la triple corona de los rallies en Francia.
La clasificación del Campeonato del Mundo de 1979 de Constructores quedó del siguiente modo:
1º Ford 122 puntos
2º Datsun 108 puntos
3º Fiat 92 puntos
4º Lancia 65 puntos
5º Toyota 58 puntos
6º Opel 49 puntos
7º Renault 41 puntos
8º Mercedes Benz 35 puntos
9º Porsche 32 puntos
10º Vauxhall 31 puntos
Y la clasificación de pilotos veía como Waldegaard se alzaba con el primer título en dura lucha con su compañero de equipo Mikkola.
1º Bjorn Waldegaard 112 puntos
2º Hannu Mikkola 111 puntos
3º Markku Alen 68 puntos
4º Timo Salonen 50 puntos
5º Ari Vatanen 50 puntos
6º Bernard Darniche 40 puntos
7º Jean Ragnotti 25 puntos
8º Andrew Cowan 22 puntos
9º Walter Rohrl 21 puntos
10º Stig Blomqvist 20 puntos
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