martes, 29 de abril de 2008

Espalda de roble

La natación siempre ha formado parte de la preparación física para mejorar el estado de nuestra espalda. Precisamente ésta es la zona más propensa a las lesiones en los rallyes, y su práctica puede ser muy beneficiosa para nosotros.
La natación es un deporte muy completo para la preparación de las espaldas de pilotos y copilotos. Basándose en el principio físico de la flotación, nos permite preparar a la espalda en un medio donde la gravedad actúa de distinta forma que en el medio aéreo. Si lo llevamos a los rallyes, podemos evidenciar que las largas horas sentados en un bacquet no son el mejor de los mecanismos para cuidar nuestra espalda, a lo que encima sumamos las vibraciones del vehículo, inercias y, en el peor de los casos, los rasantes o impactos que se derivan de la superficie de los tramos.
Previenen lesiones
No hay estudios científicos que relacionen los beneficios de la natación para los pilotos de rallyes, pero sí he podido evidenciar que la mayoría de los pilotos de élite la incluyen en sus programas de preparación física, pues tiene dos beneficios a corto plazo. El primero de ellos es el de mantener una espalda fuerte, sana y resistente a la fatiga muscular; de ello se deriva un perfecto elemento de prevención de lesiones y ayudar a recuperarse rápido de ellas si éstas aparecen después de un rallye. El segundo es un aspecto más psicológico, pero no menos importante: los pilotos y copilotos que practican la natación suelen confirmar que el medio acuático es muy relajante para el estrés diario y el propio derivado de un rallye. La natación nos permite, de forma individual, desconectar mientras realizamos los movimientos en el agua.
Combinar estilos y personalizar
Para la correcta realización de los cuatro estilos de natación (crol, braza, espalda y mariposa), el papel del preparador físico especializado en natación es clave. Debemos tener en cuenta que una cosa es nadar y otra cosa distinta es nadar correctamente. El realizar un estilo de forma incorrecta puede cargar y fatigar estructuras musculares. Por ello, debemos adaptar nuestras sesiones a nuestro nivel técnico. Biomecánicamente se ha descrito el estilo de espalda como el más completo para hacer un buen trabajo global muscular de la espalda. Al flotar cara arriba y ejercer elongaciones con los brazos nos permite ayudar a autotraccionarnos y fortalecer piernas y brazos, por el efecto de la resistencia del agua. Los otros estilos deberán ser revisados, pues el crol requiere de un aumento de la movilidad cervical y la mari posa del segmento lumbar, siendo esta última la de más difícil ejecución.
Uso de elementos de flotación
Si queremos aprender y hacer trabajar más una zona de nuestro cuerpo u otra debemos utilizar elementos de flotación, como tablas de foam, los populares churros, balones, etc… Con ellos, podremos acentuar el trabajo de un segmento u otro. Por ejemplo, si ponemos un flotador en medio de las piernas y cerramos éstas podremos fomentar un mayor trabajo muscular de los brazos y la zona alta de la espalda. Por el contrario, si posicionamos el flotador en la parte posterior de las cervicales, sujetado con las manos, el trabajo que haremos será mayor en las piernas y la zona lumbar. Así, podremos potenciar y ganar en fuerza y resistencia en las zonas más propensas a sufrir lesiones en los rallyes: cervicales y lumbares. En nuestros días, las piscinas abundan en un montón de lugares: piscinas municipales, centros e instalaciones deportivas y los mismos hoteles donde pasamos los días de reconocimientos y propios de los rallyes. Por eso, estamos ante una actividad física muy completa y fácil de realizar, donde el bañador y la toalla son las herramientas básicas para su práctica.

Salvi Delmuns (Prof. de Fisioterapia Universidad Ramon Llull)

2 comentarios:

Sergio dijo...

La natacion es buena para todo

Anónimo dijo...

lo mejor es pesas y carrera continua